miércoles, 26 de enero de 2011

Competir (3ra parte)

La mañana partió muy temprano tomando desayuno en el hotel, me sentía molido pero de buen ánimo, ya eran como las 9 de la mañana y pensaba en los otros concursantes que debían estar sintiendo lo mismo que yo el día anterior, habrían salido del hotel a las 6 de la mañana y se suponía que el primero presentaría su plaquet a eso de las 12:00 hrs. Así que me camine al metro y luego de cuarenta minutos de pintorescos personajes y varieté en su interior, estaba saliendo a la superficie en La Porte de Versailles.
Una vez dentro del recinto de Equipotel (nombre de la Feria), me costó ubicar el lugar donde se realizaba el concurso, además porque en el camino tuve varias distracciones, me encontré con Joel Bellouet, con Michel Roth y otros grandes chefs, también por los equipos y productos novedosos para mí.
Al llegar al lugar donde se desarrollaba el concurso, en las galerías, me encuentro con la mayoría de los colegas que habíamos participado el día anterior, equipados con cámaras fotográficas, de video mucho interés en lo que estaba sucediendo, faltaba media hora para la primera presentación, así que me fui a saludar a los chefs jurados, algunos de los cuales habíamos compartido la noche anterior en la visita/cena en Mandar, los cuales ya tenían una muy buena impresión de mí, creo que por lo pelusón que me porte en esta salida a “terreno”. Me encontraba en este menester cuando uno de los jurados, el chef Michel Pasquet miembro de Les Maîtres Cuisiniers de France me toma del brazo y me lleva al stand de esta prestigiosa asociación, en un dos por tres me tenía disfrutando terrine de foie gras acompañado por Champagne, ya había pasado un buen tiempo desde el desayuno así que acepte, no podía despreciar la hospitalidad francesa.
El concurso se desarrolló con normalidad todos presentaron preparaciones que a simple vista estaban bien, excepto por dos concursantes que no les dio el tiempo, uno de ellos el concursante Argentino, quien presento con retraso, un plaque muy lindo.  
Fue en ese momento que me afloro un sentido de responsabilidad respecto a lo que estaba haciendo, asimismo una satisfacción de haber cumplido. Este amigo chef, se había preparado para el concurso con tres veces más tiempo que yo, había sido ayudado y asesorado por otros chefs, su país había participado en las tres versiones anteriores de este concurso. Lamentable. El otro concursante en problemas, simplemente no presento. La otra cara de la moneda unos boxes mas alla, el concursante que representaba a Francia, con una barra de 80 personas y sus preparaciones fabulosas desde el punto de vista visual y técnico. Se venía intenso.
Después que terminaron todos, anunciaron que en media hora seria la premiación y nos convocaron a todos los concursantes y jurados al backstage, donde nos dieron las chaquetas de cocina con el membrete de la Académie Culinaire Franҫaise, en ese momento me sentí recompensado, además apareció de la nada Jean Sabine, quien es el Chef de Asuntos Extranjeros en el Quai d’Orsay, quien nos puso una linda medalla a cada uno, cosa que se extendió a los miembros del jurado.Mientras todo esto pasaba se veía una pequeña comisión, presidida por Gerard Dupont dentro de un box, donde estaban realizando los cómputos de puntajes a puerta cerrada. Ya habrían pasado unos 20 minutos, los nervios y ansiedad afloraron a full, en varios concursantes. En ese momento mirándolos a todos deduje por sus rostros lo que algunos estarían pensando, un par con claras señales de derrota, otros con dientes apretados pensando en que tenían posibilidades reales de obtener algún premio, en mi caso me encontraba nervioso, pero disfrutando el momento, incluso para bromear me alcanzo el ánimo.
Nos invitan a pasar al escenario que estaba justo delante de los boxes donde se había realizado la competencia, en esta etapa nos entregan la bandera del país que representabas, al salir me doy cuenta que nadie se había movido de ahí, y que habían cámaras de televisión, periodistas y mucho más público en las galerías, y en los pasillos.
Comienza los anuncios agradeciendo a los auspiciadores con la entrega de reconocimientos, luego pequeños regalos a los jurados de forma genérica, que se detuvo en el presidente del jurado Monsieur Hervé This que se despacha un simpático discurso científico gastronómico, finalmente nos anuncian a los competidores indicando al país que representaba, quienes fuimos aplaudidos tímidamente hasta que llego a temblar cuando presentaron al concursante francés.
Por fin comienza la premiación, los primeros en ser anunciados, fueron unos premios considerados, a los cuales les entregaba un pequeño testimonio y volvían a la fila. En ese momento todos estábamos nerviosos, nos mirábamos casi sin expresión. Anuncian al tercer lugar y que obtiene un Plaquet ofrecido por bla bla…, hace entrega bla bla…. , y bla bla…, de pronto siento un pequeño empujón, inclino la cabeza hacia atrás para saber quién fue y en ese preciso instante Gerad Dupont me toma del brazo y me hace subir al podio, me habían nombrado y ni siquiera lo había percibido, en ese momento no lo creí, se acerca uno de los auspiciadores y me entrega un plaquet rectangular que era el trofeo del tercer lugar, todos aplaudiendo, muchos flashes, me indican que lo levante y la cara de felicidad/asombro/satisfacción fue única, pocas cosas me han entregado ese tipo de emoción. Ese momento fue como si tuviese los oídos tapados y estuviese registrando todo solo por la vista. Tan rápido. Parado ahí en el podio continúa la premiación; el segundo lugar para el representante de Inglaterra, otro plaquet esta vez redondo y el primer lugar para el competidor de Japón quien recibe el Trofeo, del “Concours International de Cuisine et Patisserie Passion 2004”, más fotos y aplausos, al bajar del podio me vuelve el audio. 
Luego de ese gran momento, las felicitaciones de todos los presentes, jurados, otros competidores, de auspiciadores, pasamos a un pequeño coctel para los organizadores en un pequeño salón al costado del lugar del concurso, y dale con el champagne y la sonrisa instalada, ahora por el resultado obtenido.
De vuelta en el hotel, la correspondiente llamada telefonica a Chile, en Ecole todos felices, luego la ducha y a  la cena de gala, donde me entregaron el premio por realizar el Mejor postre del concurso ademas de regalos, esa noche al acostarme y en parte también gracias al champagne, como no considerarlo, me daba vueltas todo, mil imágenes por segundo, feliz, antes de cerrar los ojos, estaba muy consciente de que ya no sería lo mismo al día siguiente, había conseguido algo único para mí y para Chile.


2 comentarios:

  1. Super!!!!!
    Y a donde estan las fotos de tus platos???????? Quiero ver!

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  2. Que gran experiencia!! Felicidades por el triunfo, el mejor postre!! guau!

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